Para una novia el día de su boda es el más importante y especial de toda su vida.

Una vez pasada esa nube en la que se está cuando te piden matrimonio, hay que tener en cuenta toda la organización que viene tras esto, ¿Cómo será el vestido? ¿Peinado, maquillaje…? ¿Dónde será la celebración?, estas entre otras muchas preguntas son las que a través de una asesoría global vamos a ayudarte, a quitarte todo el estrés que conllevan todas estas cosas.

A través de una Personal Shopper y estilista, la cual te ayudará a organizarte con todos los aspectos de la boda,  en la primera toma de contacto, descubriremos tus gustos y cómo eres, a través de una entrevista y un pequeño formulario.

Lo más importante es crear un vínculo entre nuestra clienta y la asesora de imagen, debido que así podremos ayudarte mucho más.

Tras la primera reunión, estudiaremos en profundidad tu silueta, a través del estudio de la morfología, haremos un estudio de color, para ver cuáles son los colores que más partido pueden sacarte y así saber combinarlos.

También es importante para conocer la gama cromática de la novia y saber qué color de blanco le sentará mejor en el vestido de novia.

También escogeremos tejidos, en función de cómo será el vestido y respecto a la silueta de la clienta.

Una vez realizados estos pasos, presentaremos 3 propuestas, bastante completas, que incluyen: vestidos, maquillaje, peinados, flores, tocados, detalles del vestido… nuestra novia solo deberá escoger el que más se ajuste a sus gustos y necesidad y a partir de aquí despreocuparse por todo.

Cuando la novia haya elegido la propuesta nupcial, ya es todo más fluido, ya que sólo nos queda ponernos manos a la obra y trabajar con la novia en todo lo posible.

Respecto a los vestidos, la acompañaremos a las casas de novia y los atelier a probarse y disfrutar de la experiencia de los vestidos, por otra parte, podemos incluir rutas de tiendas para comprar detalles para la boda, tocados…

Para el maquillaje y peinado la asesoraremos a través de especialistas en el sector, haciendo pruebas de color y maquillaje, hasta dar con el adecuado para ella.

Tener una asesora de imagen que te acompañe durante este proceso es lo más especial que te puede pasar, por eso anímate y si vas a casarte dentro de poco, ¡no dudes en acudir a esta maravillosa experiencia!

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