A todas nos ha pasado alguna vez lo de quedarnos frente a nuestro armario repleto de prendas y pensar “no tengo nada que ponerme” y acabar poniéndote el mismo conjunto de siempre. He de confesaros que a la mayoría de mujeres nos ocurre esto. Siempre que compramos algo nuevo que nos encanta se acaba convirtiendo en nuestro modelo favorito y no paramos de ponérnoslo una y otra vez. Pero… ¿qué pasa con el resto de ropa que está en nuestro armario?

Está claro que ordenar y organizar un armario no es tarea fácil y conlleva mucho tiempo, por no hablar de renovarlo y hacer limpieza en él. Sin embargo, siempre se puede optar por probar la gran experiencia de realizar un análisis de armario con De La Joya Personal Shopper, donde te ayudaremos no solo a hacer limpieza y ordenar tu armario, sino a renovarlo y darle una segunda oportunidad, haciéndote ver todas las posibilidades que tiene tu ropa y creando un armario lleno de prendas que utilizarás a diario.

Un análisis de armario consiste en vaciar tu armario e ir prenda por prenda viendo a que categoría pertenece: la de salvar, tirar o renovar. Este paso es esencial a la hora de hacer limpieza y renovar tu armario, ya que son muchas las veces que compramos compulsivamente prendas que después no usaremos, prendas que no acaban de ser nuestra talla, guardamos reliquias con la esperanza de volvérnoslas a poner en algún momento o guardamos ropa en caso de que se vuelva a llevar. Así, está el armario a rebosar. Seguro que algo de esto hay en tu armario, no te engañes a ti misma. Por ello, es importante decidir qué prendas debemos tirar porque no las vamos a utilizar más, porque están pasadas de moda o porque no nos valen, qué prendas podemos salvar pudiendo darlas otro uso, hacer que nos favorezcan cambiando su utilización o dándole toques diferentes, y qué prendas vamos a renovar ya que están desgastadas por su uso.

¡¡Pero chicas!! No os olvidéis que todas las prendas de las que os deshagáis podéis venderlas, donarlas o reciclarlas en un punto de ropa.

También será muy importante crear un fondo de armario formado por prendas básicas a las que puedas recurrir en caso de emergencia o simplemente te saquen del apuro de “no se qué ponerme”. Hemos de tener en cuenta que el fondo de armario variará de una persona a otra, ya que dependerá del estilo propio, del estilo de vida y de lo que para esa persona sea un básico en su día a día. Está claro que nuestro fondo de armario no será el mismo que el de Sarah Jessica Parker.

Después de llevar a cabo todos estos pasos, crearemos nuevos looks y combinaciones de prendas para darte cuenta de todas las posibilidades que tienes con tu ropa salvada y las nuevas adquisiciones, convirtiéndote en una mujer con estilo y personalidad.

Ahora bien, una vez tenemos nuestro armario repleto de prendas útiles y ha dejado de ser un almacén de caridad, debemos ordenarlo. Como dice Marie Kondo, hazlo del tirón y no lo dejes a medias. Seguir el método Konmari siempre será una buena opción. Algunas claves de este procedimiento son: agrupar las prendas por colores, de oscuro a claro, para que visualmente se vea más ordenado y sea mucho más sencillo realizar combinaciones; guardar las prendas en los cajones dobladas en tres pliegues, ocupando así mucho menos espacio y evitando formar burruños de ropa; colocar las prendas que utilizas a diario más a mano y lo que no uses diariamente en lugares menos accesibles; crear perchas multiusos donde puedas colocar diferentes complementos; comprar perchas iguales para ahorrar espacio, siendo las de las camisas más finas que las de los abrigos, ordenar la ropa interior en horizontal, ahorrando más espacio; etc. Los accesorios deberán tener su espacio a parte y almacenar la ropa que no es de temporada en cestos o cajas será un acierto.

Este sitio web usa cookies. Más información. ACEPTAR
Aviso de cookies