¿Eres Intensa y fría?

Somos muchas las que no sabemos cuál es el color que más nos favorece, el que nos hará brillar con luz propia o cual no nos favorecerán.

Gracias al estudio de color que se realiza en el gabinete, podrás ir descubriendo poco a poco a qué grupo de color perteneces y cuál es tu paleta de color ideal.

El análisis del color es un estudio basado en la tonalidad de nuestra piel, ojos y cabello. A través de ello, conoceremos el grupo tonal al que pertenecemos, estableceremos una paleta de colores, los cuales dividiremos en los que nos favorecen y los que hemos de evitar, y posteriormente, todo ello se comprobará a través de una prueba con diferentes pañoletas para probar qué colores resaltan nuestras facciones del rostro y cuáles no.

Hoy nos centraremos en el grupo de las intensas, en concreto, las intensas frías, que se diferencian de las intensas cálidas, por tener un subtono azulado en caso de pieles negras; rosado en el caso de pieles blancas y aceitunado para las pieles exóticas. Este grupo está formado por personas que transmiten fortaleza, poder y seguridad. Por lo tanto, intensas frías, atentas, que este es vuestro post.

Las intensas frías están caracterizadas por tener un color de pelo muy oscuro: negro, castaño oscuro e incluso negro con reflejos azulados. Los ojos serán también oscuros: marrones o negros; y el color de la piel será blanca con un subtono rosado, pieles trigueras o pieles negras con poca luminosidad.

Ahora bien, ¿Qué colores son los que debemos evitar y cuáles nos favorecen? En términos generales, nos favorecerán los colores intensos y puros. Un ejemplo es el azul turquesa, el burdeos o el púrpura. Sin embargo, deberemos evitar los colores que se asemejen demasiado a nuestro tono de piel, ya que nos harán desaparecer. También, los colores pasteles, empalidecen o “manchan” la piel.

La paleta de colores ideal para las intensas frías serán colores fuertes y llamativos pasando por la gama de los azules, desde el azul marino a un aguamarina o azul turquesa; la gama de los verdes, desde un menta o  un esmeralda o un verde botella; la gama de los morados como el púrpura o el ciruela, y la gama de los rojos intensos y los fucsias. Hablando de colores neutros podrán utilizarse el negro, marrón oscuro, gris, y algún tono piedra y rosa claro.