Seguro que has sido alguna vez de las que se miran al espejo por las mañanas y dice ¿por qué me veo la cara tan redonda?, ¿por qué tendré la mandíbula tan ancha? ó ¿por qué tengo la frente tan amplia? Todo ello forma parte de nuestro rostro y no podemos cambiarlo, sin embargo, es posible realizar ciertas correcciones con nuestro gran aliado el maquillaje para equilibrar y proporcionar nuestro óvalo facial.

Aquí en De la Joya Personal Shopper te lo ponemos fácil a través de nuestros servicios de asesoría de imagen donde te enseñaremos las claves y directrices esenciales para conseguir unificar y proporcionar correctamente el rostro. Es importante que antes de llevar a cabo las correcciones correspondientes en el rostro se realice un estudio de visagismo, el cual nos ayudará a estudiar y conocer nuestro tipo de rostro y nos permitirá saber qué rasgos de nuestra cara deberemos potenciar y cuáles disimular.

Todas sabemos que existen diferentes tipos de rostros, pero lo que muchas no sabemos es cómo sacarles el máximo partido. Es importante saber que en cada uno de los rostros vamos a tener que llevar a cabo una serie de correcciones diferentes ajustadas a cada uno de ellos.

Muchas creerán que estas correcciones son muy elaboradas, que quitan mucho tiempo o simplemente piensan que es necesario maquillarse a lo “Kardashian” como si llevasen una máscara en la cara. Sin embargo, estamos aquí para desmentirlo y demostrar que siguiendo unas sencillas pautas se puede crear una gran diferencia.

La técnica más natural para realizar correcciones en el rostro es la técnica del claro-oscuro. Esta consiste en crear puntos de luz pudiendo así resaltar nuestros puntos fuertes y crear puntos de sombras para corregir las zonas que no armonicen el conjunto del rostro. Es importante tener en cuenta que esta técnica variará dependiendo del rostro.

Para crear los puntos de luz y destacar nuestros mejores rasgos es tan fácil como utilizar un corrector, un antiojeras, una paleta de contouring o incluso un lápiz blanco, en caso de no tener las anteriores. Sin embargo, para crear los puntos de sombra y hundir las zonas que queremos disimular podremos utilizar una base de maquillaje más oscura, un corrector oscuro, una paleta de contouring o incluso un lápiz marrón.

Para aquellas que tengan un rostro redondo, podemos observar que lo que predomina son las líneas curvas por lo que vamos a tratar de conseguir angulosidad. Deberemos iluminar la parte central del rostro, como frente, puente de la nariz y barbilla, creando verticalidad, y sombrear los laterales de la frente y los laterales de la cara hasta la mandíbula. Así disimularemos tanta curva. Un truco es aplicarse el bronceador y el colorete de forma angular alargando así el rostro.

Las correcciones adecuadas para cada tipo de rostro

Para las que tengáis un rostro ovalado, considerado el ideal, no es necesario realizar ninguna corrección en el contorno del rostro, si no que trataremos de resaltar pómulos, ojos y boca. Aplicaremos los puntos de luz en la frente, en las ojeras y en la barbilla, y colocaremos el corrector oscuro en los pómulos, resaltándolos. Así conseguiremos un rostro armónico.

Las correcciones adecuadas para cada tipo de rostro

En el caso de los rostros cuadrados o rectangulares, lo que predomina son las líneas horizontales, siendo la frente y la mandíbula muy prominentes, por lo que trataremos de crear verticalidad en el rostro. Por lo tanto, aplicaremos corrector claro en la zona central del rostro, en la frente, puente de la nariz y barbilla, y corrector oscuro en los laterales de la sien, en los laterales del rostro y en la zona de la mandíbula. Así alargaremos el rostro y disimularemos los ángulos más prominentes. Un truco muy útil, será, al igual que en el rostro redondo, aplicar el colorete y el bronceador hacia la sien.

Las correcciones adecuadas para cada tipo de rostro

Para los rostros triangulares, al tener la zona superior muy estrecha y zona del mentón mucho más amplia trataremos de crear los puntos de luz en la frente, puente de la nariz, zona de las ojeras y barbilla, y aplicar las sombras en la zona de la mandíbula, para estrecharla, y pómulos. Es importante despejar la zona de la frente y nunca aplicar bronceador en ella.

En el caso contrario, en los rostros con silueta de triángulo invertido, tendremos una sien muy prominente y, sin embargo, un mentón mucho más estrecho y generalmente en punta. Deberemos aplicar los puntos de luz en la zona central de la frente, en el puente de la nariz y en la zona de la mandíbula, mientras que los puntos de sombra los aplicaremos en los laterales de la sien, estrechándola, en los pómulos y en la barbilla. Así conseguiremos acortar el rostro y aportar horizontalidad. La clave para este tipo de rostros será aplicar el contorno y el colorete de manera más horizontal.

Para aquellas con un rostro muy alargado, como es el caso de Sarah Jessica Parker, predomina totalmente la verticalidad, por lo que nuestro objetivo será aportar horizontalidad y acortar el óvalo facial. Aplicaremos corrector claro en la zona central de la frente y en el puente de la nariz, sin embargo, el corrector oscuro lo aplicaremos por toda la zona alta de la sien, en la barbilla y parte de la mandíbula, creando así la ilusión de un rostro más corto. Al igual que en el rostro anterior, un consejo es aplicar el bronceador y el colorete hacia la oreja, de forma horizontal.

Para los rostros con forma de corazón, la técnica es similar al triángulo invertido. Encontraremos una sien prominente, por lo que aplicaremos el punto de sombra a sus laterales además de en los pómulos. Por el contrario, los puntos de luz los daremos en la zona central de la frente, en el puente de la nariz y en la barbilla, creando así verticalidad en el rostro.

En cuanto a los rostros diamante, que suelen presentar pómulos muy marcados y una sien y una mandíbula estrecha, además de un mentón puntiagudo, deberemos tratar de disimular tanto ángulo. Para ello, aplicaremos el corrector claro en la zona central de la frente, en la mandíbula y en la barbilla para crear amplitud, y aplicar corrector oscuro en los pómulos para disimularlos.

Es importante saber que esto se puede aplicar también al cuello, en caso de querer destacar más el mentón o disimular el doble mentón. Para ello será tan fácil como aplicar oscuro en la zona del doble mentón y bajo la línea de la mandíbula.

Por último, un tip para todas vosotras: durante el día estas correcciones pueden realizarse de forma más natural, sin embargo, por la noche se puede llevar a cabo de manera más marcada para potenciar los rasgos al máximo y sacarnos partido.

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