Muchas veces no es necesario realizar tratamientos de alisamiento o de permanente para dominar los rizos o el encrespamiento. Sólo es necesario conocer bien nuestro cabello y utilizar los productos necesarios para su lavado y peinado, y sobretodo respetar la fibra capilar del cabello. Habitualmente esto no se da con más frecuencia en cabellos rizados que se someten a un alisado continuo tanto con secador como con planchas.
Existen distintos productos que ayudan a dar con la imagen deseada. Dependiendo del estilo o de la frecuencia de uso se puede elegir entre espumas, ceras, lacas, aceites…
Las espumas son uno de los productos de acabado más utilizado por las mujeres debido a su gran oferta: para reducir volumen, alisar, rizar…pero hay que dejar claro que solo sirven como acabo y no como tratamiento. Siempre hay que aplicarlo con el pelo húmedo y no empapado y no pasarse con la cantidad o distribuirlo mal ya que lo unico que se conseguiría es un efecto de acartonamiento.
Los sprays fijadores no sólo sirven para tener nuestro cabello a raya o controlado, sino que también aportan brillo y se puede conseguir un aspecto de pelo mojado si lo aplicamos cerca del cabello o seco si se aplica a mayor distancia.
Las ceras se podrían considerar uno de los productos más versátiles dentro del mundo de la peluqueria. Con ellas se puede fijar el cabello, modelarlo, separar mechones, definir peinados, controla el encrespamiento o ayuda a sellar las puntas. El único inconveniente es que al tratarse de un producto muy pesado apelmaza mucho el pelo y por lo tanto no es lo más adecuado para cabellos finos y frágiles.
A la hora de elegir un gel para conseguir ese efecto mojado tenemos que fijarnos que no lleven siliconas o fórmol que debilite la salud del cabello. Primero hay que aplicarlo y luego peinarlo, y dejar por último las raíces para no engrasar el pelo.
Los aceites son una de las últimas innovaciones para nutrir, hidratar o revitalizar el cabello, pero más que un producto de fijación es un producto de tratamiento que ayuda a reparar puntas o aportan un extra de brillo. Para no apelmazar o engrasar el cabello hay que aplicar la cantidad adecuada en función del largo y del grosor del pelo. Se puede utilizar tanto en cabellos secos para nutrilo, como en húmedos para hidratarlo.
Después de escoger el producto adecuado hay que elegir la herramienta idónea para peinarlo; si el cabello tiene mucho volumen y es denso es mejor peinarlo con planchas, y los cabellos finos consiguen el volumen deseado con secador o con tenacillas si lo que se quiere conseguir son unas maravillosas ondas.