La semana pasada hice cambio de armario, lo que significaba clothing party para mis amigas. Todas las temporadas regalo gran cantidad de prendas, zapatos y bolsos, y también aprovecho para hacer limpia de maquillaje y demás cositas de belleza.
Una de mis amigas vino conmigo a mi tocador y en el momento que vio tantas bases de maquillaje distintas, me dijo que no entendía el por qué de tantas si yo me maquillaba con tan poca frecuencia. Yo le respondí también con una pregunta-¿Tú te vistes igual para ir al trabajo que para salir de fiesta, aunque apenas salgas por la noche? Al segundo me contesto que no, que obviamente no utilizaba ni los mismos escotes, colores o altura del tacón.
Si no te vistes igual para trabajar, estar en el campo con tus hijos o para acudir a una cita romántica, lo mismo ocurre con el maquillaje. Es importante disponer de diferentes bases en función del estilo de vida.
Entonces ¿qué bases de maquillaje escoger? Veamos los aspectos a tener en cuenta:
Lo primero de todo y de las cosas más importante, mi querida friend, es dónde comprar los productos, ya que vas a comprar varios, y va a suponer una inversión, la misma que haces cuando renuevas tu armario cada estación. Por lo tanto, debes encontrar un sitio donde tengan las primeras firmas con el precio más competitivo, y para eso siempre aconsejo pasarse por Douglas. No os miento si os digo que os podéis ahorrar un gran pellizco en las compras sí lo comparas con precios de otras perfumerías o en la website de la firma que estés buscando en cuestión. No sólo eso, sino que además la línea de make up de Douglas es brutal por color, gama de producto, tipos de acabados, y precio. Puedes encontrar exquisitas bases de maquillaje que no tienen nada que envidiar a productos de otras firmas de precio más elevado.
El segundo paso es conocer nuestro tipo de piel, y digo conocer, porque hay veces que pensamos que tenemos un tipo cuando es otro y terminamos comprando productos de belleza erróneos que no cubren las necesidades básicas que nuestra piel requiere. Si tienes dudas acerca de ello, lo mejor es pedir cita con tu dermatólogo.
Si eres de las que no tiene duda alguna y sabes qué tipo de piel tienes, es de vital importancia escoger la formulación correcta para darle confort y vitalidad a tu piel.
Para las personas de piel seca rollo lagarto del desierto (o sea, moi) lo mejor es escoger formulaciones líquidas ricas en aceites, formulaciones en crema y en formato cushion, que van aportar un extra de hidratación y de jugosidad a la piel.
Si tu piel es mixta, las formulaciones en polvo y compactas van a controlar la grasa de la piel sin resecarla en exceso.
Si en tu caso, posees piel grasa, lo más aconsejable son las formulaciones en polvo y en mousse. Son bases muy ligeras y fáciles de aplicar.
En este punto no nos podemos olvidar del tipo de actividad que vayamos a realizar; Si vas hacer unos recados a la vuelta de la esquina y quieres ir divina, que es lo que tú eres, las formulaciones en polvo son súper rápidas de aplicar, suelen tener buena cobertura y no necesitan polvos translúcidos o de sol para fijarlo a la piel, pero también tienen un inconveniente, y es lo rápido que se desprende la piel al rozarse con la ropa o con las propias manos; En cambio, si vas a estar todo el día de reuniones de trabajo, lo que necesitas es una base de maquillaje todoterreno, es decir, una base líquida.
El tercer paso es escoger el acabado perfecto de nuestro maquillaje. En este punto entra en juego otra vez el tipo de piel y el efecto que estemos deseando lograr; Para pieles secas, que suelen tener un tono apagado, siempre aconsejo efecto Glow, es decir, bases que iluminen la piel y le den un extra de luz, y de aspecto de buena cara. En el caso de pieles de mixtas a grasas, los maquillajes con acabados mate son una excelente opción para matizar brillos. Si estas bases te resultan muy uniformes y quieres dar algo de luz al rostro, prueba con utilizar una pre base de maquillaje iluminadora, y luego tu maquillaje en polvo. Te va a volver loca el resultado.
El cuarto paso es escoger los tipos de cobertura más adecuados. En este aspecto se debe valorar el tipo de actividad que vayamos a realizar o al evento al que fuéramos acudir.
Para las jornadas de trabajo donde lo que buscas es naturalidad y comodidad, lo mejor son las bases de maquillaje de cobertura baja si tienes pequeñas imperfecciones o de cobertura media si deseas ocultar particularidades más evidentes de la piel, con formulaciones acuosas, que crean el efecto segunda piel.
Si vas a salir a cenar fuera y luego te vas hacer la ronda de discotecas de tu ciudad, sin duda lo más aconsejable son bases de maquillaje de alta cobertura.
En el quinto paso hay que tener en cuenta en la estación que nos encontramos y el grado de bronceado que adquirimos durante la temporada de verano.
En invierno nuestra piel se ve más clara y pálida, por lo tanto, hay que usar bases de maquillaje que se asemejen lo máximo posible a nuestro tono. Siempre puedes subir el color con polvos de sol.
Si cuando llega el verano eres de las que se pasa el día entero en la hamaca, vuelta y vuelta, tu piel te pedirá a gritos un maquillaje más oscuro.
Pero si eres de las mías, una persona que no se expone al sol para cuidarla ahora y en el futuro, seguramente tu piel solo adquirirá un poco de color, y con utilizar unos polvos de sol es más que suficiente.
Y el sexto y último paso, es aplicar la base de maquillaje acorde a la edad y estado actual de la piel en términos de envejecimiento.
Para personas jóvenes, sobra decir, que las mejores formulaciones son en polvo, acuosas y de baja cobertura.
Para pieles jóvenes con ligeras arrugas, las formulaciones líquidas son un must.
Para pieles maduras, las bases líquidas pueden cubrir bastante, pero también marcar el surco de la arruga si éste está muy acentuado. Lo mejor son formulaciones en bálsamo que hidratan, nutren y cubren las pieles más maduras.
En el próximo post os hablaré de mis últimas adquisiciones de maquillaje compradas en Douglas para que veáis la diferencia de precios que os comentaba al principio del post.
Y recuerda, si renuevas tu armario cada temporada, hacerlo con tu maquillaje es igual de importante e inteligente.