En el post pasado estuvimos hablando de las diferencias que existen entre un asesor de imagen y un coache en imagen. Hoy vamos a centrarnos en la parte de la iconología que comprende la asesoría de imagen.

Empezando por cómo percibimos a las personas, como las podemos describir. Veremos cómo los sentidos juegan un papel fundamental a la hora de traducir los códigos de la imagen”

Todos nosotros, cuando intentamos describir un objeto utilizamos una serie de adjetivos calificativos que hablan de su tamaño, de las líneas, colores, confort, tacto, belleza, olor, gusto…y que son percibidos por los sentidos.

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

Algunos adjetivos harán referencia a características físicas objetivas en la que todos los perceptores coincidirán. Por ejemplo, si hablamos de una silla, podemos describirla como una silla grande o una silla pequeña; como una silla naranja o una silla verde; o como una de piel o una de metal; como rugosa o lisa…etc.

CARACTERÍSTICAS SUBJETIVAS

En cambio, otros adjetivos, otro nivel de descripción es el que hablará de las percepciones más personales, tales como la educación, la belleza, el confort o el valor. Es lo que se conoce como cualidades subjetivas, las cuales son percibidas por el observador del objeto, dentro de sus propios condicionantes y de su cultura estética.

Sin embargo, cuando describimos a una persona, el campo descriptivo se amplia, ya que además de hacerlo por las características físicas externas: alta o baja, rubia o morena, delgada o gruesa, ojos claros u oscuros…etc, le añadimos descripciones que corresponden con la parte de la animación: el movimiento y el sonido. Es decir, si la persona anda rápido o pausado; si la persona habla alto o bajo.

De la misma forma que sucede con los objetos, las personas también tienen un segundo nivel descriptivo que corresponde a las cualidades subjetivas. Podemos percibir a personas como: amables. Agradables, dinámicas, agresivas, accesibles…etc.

Os voy a poner un ejemplo para que lo entendáis mejor; cuando percibimos que una persona es afable como cualidad subjetiva, en realidad nos estamos basando en la percepción de características físicas objetivas tales como “persona tranquila, sosegada”

En sentido inverso, si estuviéramos analizando a una persona que presenta unas características físicas tales como una voz de modulación ondulada, que se mueve de manera tranquila y sosegada, probablemente la describiríamos como persona afable.

Este sitio web usa cookies. Más información. ACEPTAR
Aviso de cookies